Este relato comenzó cuando en la Embajada de Venezuela me dieron un papel que decía “Yo soy yo”, el nombre del último trámite que me exigían en el Registro Nacional de las Personas para poder obtener la ciudadanía argentina. Aunque nací en Caracas debido al exilio de mis padres, ambos son argentinos y yo vivo en Buenos Aires desde los dos años y medio. Siempre me pareció obvio que yo también era argentina. Pero en el tránsito burocrático hacia el documento que lo certificara, comencé a sentir que me estaban negando mi identidad. Siempre me decían que me faltaba otro papel, otro sello, otra firma. Siempre faltaba algo para ser lo que me aseguraban que aún no era. Me identifico a través de las fotos por que son una de las formas mas crudas de mostrar la radiografía de mi ser, de exponer hasta los huesos lo mas profundo de mí. Elijo contar mi historia a través del documento de identidad mas potente: la imagen. |