Creo que en el cuerpo llevamos marcas, de lo que somos, de lo que fuimos, de cómo nos construimos, así surgió ésta serie. Durante un par de años, en los que tocaba crecer y decidir rumbos en mi vida (entre los 17 y 19 años) tuve una serie de problemas de salud como fracturas y esguinces que fueron registradas en placas radiográficas varias; cambios de carreras y elecciones se sucedieron en esos años, sumadas a una búsqueda interna generada por la una ausencia paterna, de la cual siempre me habló mi primer apellido. Años después, las encontré, y volví atrás en el tiempo, en las dudas, en los temores, me vi crecer, aquellas placas se convirtieron en testimonios vivos del encuentro conmigo misma, con mi madre (siempre presente en mi vida), con mi cuerpo, con la vida toda, este trabajo es hoy mi forma de agradecer todo ése proceso y de poder soltarlo para recibir muchos más. |