Javier Camilo Castañeda Flórez "Micromundos"










Qué interesante sería el poder reducirnos al tamaño de una hormiga o al de un microorganismo, y experimentar las distintas perspectivas que nos brindan estas otras miradas. No podemos hacernos más pequeños pero si más curiosos, minuciosos, juguetones, así cual niños ociosos con ganas de preguntar y descubrir todo, de aprehender el objeto de una manera tan exagerada, en la cual se llegue al límite de descomponerlo, desmaterializarlo, desligarlo totalmente de su forma conocida, es decir, ¿hasta dónde ha de llegar nuestra libertad en la transformación de estas formas? Pues bien, yo creo que cierta libertad llega hasta donde le alcance la intuición a quien observa y dicha intuición deberíamos llevarla hasta que alcancemos a sentir que nuestra nariz roza con el objeto y que nuestros globos oculares se desprenden de sus orbitas al igual que nuestro lente y nuestra imaginación, solo así, de esa manera podremos llegar a sentirnos como esas pequeñas hormigas que habitan ese Micromundo, ese universo a escala.