La fotografía guarda desde siempre una estrecha relación con la construcción de la memoria sentimental de cada uno. Una foto de carnet rayada y arrugada metida dentro de la cartera es la imagen romántica que mas popularmente ejemplifica esta estrecha unión de fotografía y memoria.
Pero lo cierto es que en esta enésima revolución tecnológica a la que la fotografía se esta viendo sometida, la foto arrugada en la cartera ha dejado de ser representativa de dicha relación. La inmensa mayoría de nuestras fotografías de uso domestico son archivos digitales que compartimos online y de los cuales una ínfima parte llegan a imprimirse.
Así, los archivos digitales ni se arrugan ni se rayan con el paso del tiempo, aparecen impolutos en la pantalla una y otra vez hasta que de repente un aviso nos informa de que el archivo esta corrupto y ya no se puede abrir. |
